La tragedia habría ocurrido por sobreventa de boletos y la entrada “a la fuerza” de grupos de aficionados al estadio.
El fútbol de El Salvador está de luto. Una estampida en un partido este sábado por la noche ha dejado al menos 12 muertos y 100 hospitalizados, según ha confirmado Protección Civil Nacional. Las imágenes de una de las entradas al estadio Cuscatlán, en San Salvador, muestran decenas de personas tiradas en el suelo mientras otras tratan de escapar del encierro. Las autoridades barajan que la tragedia se detonó tras una sobreventa de entradas, cuando cientos de personas trataron de ingresar al estadio y volcaron uno de los portones. El presidente Nayib Bukele ha asegurado que se va a hacer una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos.
El reloj del partido no había llegado a los 20 minutos de la primera parte entre el encuentro entre Alianza y Futbolistas Asociados Santanecos (FAS) cuando tuvo que suspenderse para convertir la cancha de juego en un hospital improvisado. “Hemos atendido alrededor de 500 personas. Desde crisis nerviosas hasta situaciones muy lamentables de personas que hoy se debaten entre la vida y la muerte”, ha apuntado en una conferencia de prensa Luis Alonso Amaya, director de Protección Civil.
La expectación era altísima el sábado en la tarde para el encuentro de cuartos de final entre el Alianza y FAS. El estadio Cuscatlán tiene una capacidad para 35.000 personas, pero las autoridades aseguran que se vendieron más asientos de los disponibles, aunque no han aclarado quién tiene la responsabilidad de la sobreventa de boletos. Alrededor de las siete de la tarde, media hora antes del inicio del partido, unas 5.000 personas se aglomeraron en el costado suroriente del estadio, conocida como sol general, la zona más popular.
Solo había una puerta abierta para todos los que buscaban entrar en el estadio. El comisionado General de la Protección Civil Nacional, Mauricio Arriaza, ha señalado que al ver la acumulación de personas ellos recomendaron que abrieran el otro acceso que también se encuentra al sur. “Pero no quisieron y eso es parte de lo que se va a determinar en la investigación: ¿por qué no quisieron?”, ha preguntado, sin hacer referencia a los directivos del estadio Cuscatlán.
Además, Arriaza ha explicado las conexiones de wifi para leer las entradas son lentas en el estadio, por lo que el ingreso de los aficionados se estaban dando a cuenta gotas. “En esa sobresaturación y en esa lentitud de ingresos se aglomeraron 400 o 500 personas, y con el afán de ver el partido algunos aficionados quisieron abrir el portón y cuando lo abren ya se genera una turba que algunos llamamos estampida. Algunas personas caen, otros quedan debajo, el oxígeno empieza a faltar, los golpes empiezan a ocurrir”, ha detallado el comisionado.
Sandra Guzmán, de 40 años, quien fue internada en el capitalino hospital nacional Rosales, es una de las supervivientes de la estampida. “Me cayeron un gran montón de gente encima, no podía ni respirar, me estaban ahogando”, contó Guzmán a la AFP la madrugada de este domingo cuando salía del hospital. “Estaba frente al portón cuando la gente me empujaba para meterse (al estadio), ya no me dieron chance de retroceder, cuando vine a ver entré en crisis, tenía mucha gente encima. Me desmayé, cuando vine a despertar estaba en el hospital”, explicó.
Las consecuencias del cúmulo de errores han sido la mayor tragedia deportiva en la historia de El Salvador. De los 100 hospitalizados, hay al menos dos en condición crítica. El presidente Bukele ha asegurado que “sean quienes sean los culpables no quedarán en la impunidad”. “Todos serán investigados: equipos, directivos, estadio, boletería, liga, federación, etc”, ha escrito en su cuenta de Twitter.
La Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) lamentó en un comunicado las muertes y agregó que “solicitará de inmediato un informe de lo sucedido y comunicará lo pertinente en el más breve plazo”. El presidente del Instituto Nacional de los Deportes (INDES) y hermano del presidente Bukele, Yamil Bukele, ha anunciado que se va a convocar una reunión extraordinaria de Comité Directivo de INDES, que es el patrocinador del torneo de la Liga Mayor salvadoreña. De momento, se han suspendido los dos partidos de cuartos de final que estaban convocados para este domingo.
“Hoy no existen los colores y por el bien del deporte que a todos nos apasiona, esperamos que esto no vuelva a suceder”, publicó el FAS, el equipo visitante del partido que finalmente se suspendió. El Luis Ángel Firpo manifestó que “el fútbol está de luto”. “Nos unimos al dolor de las familias de los aficionados de Alianza”, mientras que el Águila publicó: “Nos unimos al dolor de la familia aliancista, nuestras más sinceras condolencias”.