Toda persona cuyo trabajo sea en zona de peligro debe usar casco de protección para la cabeza. De esto no deberíamos tener la menor duda, ¿verdad?
Igualmente, debemos tener claro que antes de elegir y comprar el casco de seguridad, hay que conocer bien el puesto de trabajo y su entorno para comprobar que efectivamente es el adecuado para los riesgos a los que estará expuesto el trabajador.
De acuerdo, pero ¿qué color de casco se requiere para cada oficio o cargo? Pues la verdad es que no hay normativa legal y técnica que especifique el color de acuerdo a la tarea realizada o a la jerarquía, dependiendo de cada empresa su asignación.
Lo que sí es cierto es que existen unas reglas básicas no escritas a la hora de identificar los distintos colores de los cascos de los trabajadores. Así, por norma general se asocian los colores mas llamativos con las tareas mas arriesgadas. En cualquier caso, la asignación de color más común para cascos de seguridad es la siguiente:
Blanco: lo usan los jefes de obra, capataces, gerentes, supervisores, ingenieros, arquitectos, topógrafos, personal administrativo, etc.
Amarillo: para todo tipo de trabajo de obra, como operarios en construcción, albañiles o peones.
Naranja: lo suelen usar los equipos de carretera, así como los nuevos trabajadores o ayudantes.
Rojo: para personal de seguridad, bomberos, brigadas de emergencia…
Verde: para inspectores de seguridad, servicios médicos e higiene; también ocasionalmente para hormigoneros, así como visitantes y nuevos trabajadores o personal de prueba.
Azul: normalmente para carpinteros, encofradores y otros operadores técnicos, incluidos los técnicos electricistas; también para estudiantes en prácticas, asesores técnicos y visitas.
Gris: básicamente para visitantes.
Marrón: a menudo usados por soldadores y otros trabajadores con aplicaciones de alto calor; también en industrias petroquímicas.
Dorado: para las visitas más importantes: dueños, autoridades, VIPs…
Rosa: algunas empresas lo tienen de recambio para aquellos trabajadores que se han olvidado su propio casco; se utiliza como una forma de castigo.
Como colofón, conviene aclarar que aunque la identificación del color del casco puede ser útil y tener beneficios potenciales de seguridad, lo cierto es que cualquier casco de protección de cualquier color es mejor que ninguno en absoluto.