Algunos no cuentan con la capacidad para solventar las necesidades de los connacionales que pudieran regresar de manera forzada a territorio potosino.
Por: Azdruval Vélez Hernández
Ante el hipotético escenario de una deportación masiva de migrantes una vez que el presidente electo de los Estados Unidos de América, Donald Trump, tome protesta la próxima semana; municipios potosinos con altos índices de migración se dicen preocupados ante el posible volumen de paisanos que de manera forzada llegarían a sus lugares de origen.
Luis Carlos Pereyra, alcalde de San Ciro de Acosta, quien mencionó que hasta el 90 por ciento de los habitantes de su municipio dependen del sustento que los paisanos mes con mes hacen llegar a través de las remesas, lo que habla del serio problema que generaría para la demarcación una deportación a gran escala de estas personas, sobre todo si regresan en busca de empleo.
“Sería una incongruencia que yo le dijera que vamos a crear fuentes de trabajo, San Ciro es un municipio de 10 mil habitantes, que aparte te mentiría si te digo que vamos a solicitar la llegada de empresas maquiladoras porque no tenemos la infraestructura; muchos de nuestros paisanos están legalmente en los Estados Unidos o son residentes o son ciudadanos y los demás se van contratados”.
Por su parte la concejal presidenta de Villa de Pozos, María Teresa de Jesús Acevedo, mencionó que incluso en temáticas como los espacios para la estadía de los connacionales que posiblemente regresen del vecino país del norte resulta un problema, ya que en Pozos el albergue propiedad del municipio se encuentra en condiciones deplorables.
“Desafortunadamente las condiciones en las que se encuentra en su totalidad, está horrible, nos va a costar rehabilitarlo, pero lo vamos a echar a funcionar”.