- Cosechó 44 nominaciones, 18 Grammy y 75 millones de discos vendidos
- La diva de Memphis llevaba años luchando contra el cáncer
- Franklin aún tuvo tiempo de grabar un último disco, ‘A Brand New Me’
- Llegó incluso a reemplazar a Luciano Pavarotti en los Grammy de 1998
La reina del soul, Aretha Franklin, ha fallecido este jueves en Detroit a los 76 años. Hija de un conocido reverendo, comenzó a cantar en el coro de la iglesia de su padre y sacudió el panorama musical de los 60 al introducir los recursos del góspel en la música secular, con éxitos hoy legendarios como Respect o (You make me feel) A natural woman.

Nació en 1942 en Memphis (Tennessee), pero creció en el mismo lugar que le ha dicho adiós, Detroit (Michigan), la otrora próspera capital de la música y el automóvil.
Sus primeras grabaciones fueron interpretando música gospel en su adolescencia para el legendario sello Checker, de los hermanos Chess. Su álbum The Gospel Sound de Aretha Franklin (1956) capta la electricidad de sus actuaciones a su inocente edad de 14.
La diva de Memphis llevaba años luchando contra el cáncer -pese a no haberlo reconocido nunca de forma oficial- y el año pasado anunció que se retiraba definitivamente del mundo del espectáculo. “Este será mi último año. Estaré grabando, pero este será mi último año de conciertos. Esto es todo”, aseguró en una entrevista concedida en 2017. “Me siento muy enriquecida y satisfecha con la procedencia de mi carrera y dónde se encuentra”.
Franklin cantó para la Reina de Inglaterra en el George Albert Hall y colaboró con una importante letanía de nombres: George Michael, Cissy Houston, Ray Charles, The Four Tops, Christina Aguilera, Mick Jagger, Annie Lenox, Brian Adams o Luther R. Vandross, por nombrar algunos.