El actor, cantante, comediante, compositor e imitador murió a los 77 años a consecuencia de un accidente en casa
“La muerte. Lo único que le pido es que no me vaya preparando, que me agarre de un día para otro. No quiero sufrirla”. Tales palabras, que datan de 2019, son del comediante, actor, cantante, compositor e imitador mexicano Benito Castro, quien, como lo expresó entonces, falleció ayer a los 77 años, y cumplió el deseo revelado en aquel mismo discurso: “Mi deseo por cumplir es irme en paz, dejando afectos, amigos, y no dejando enemigos, ni resentimientos o cosas tristes. Irme en paz con Dios, con la vida y conmigo mismo”.
Tras un accidente doméstico en el que sufrió una caída de las escaleras, que le dejó las costillas rotas y, a consecuencia, un pulmón perforado y una contusión en la cabeza, Arturo Benito Castro Hernández, su nombre real, murió ayer a la una de la tarde en un hospital en la colonia Roma, en la Ciudad de México, y la noticia fue confirmada por sus familiares.
Así lo expresó su hija Debby Castro al programa De primera mano para Imagen Televisión.
Mónica Castro, la prima hermana del actor, relató que Benito Castro regresó de la ciudad de Los Ángeles, tras dar funciones de la obra ¿Por qué será que las queremos tanto?, con el fin de llegar a un llamado en televisión. Fue en su casa cuando ocurrió el percance y fue encontrado por la señora que le ayudaba en la limpieza.
La viuda de Benito Castro, Déborah Ochoa, agradeció las muestras de apoyo y afecto para su familia y, desde antes, para el actor.
Benito Castro, hijo del actor y comediante de la Época de Oro del Cine Mexicano, Arturo Castro El Bigotón, nació el 5 de junio de 1946 en la Ciudad de México, en una familia de músicos y artistas. Fue primo y miembro de los Hermanos Castro y recientemente formó parte de las obras como ¿Por qué será que las queremos tanto?, junto a César Bono, Carlos Bonavides, Luis de Alba y Alejandro Suárez; La casa de la bandida, con Libertad Palomo y otros actores, y, antes de la pandemia, el musical Sugar, junto a Ariel Miramontes Albertano, Arath de la Torre, Cassandra Sánchez Navarro, Mauricio Salas, Marisol del Olmo, Mauricio Herrera y Andrés Elvira, en el Teatro de los Insurgentes.
Hace poco fue parte de los testimoniales del documental El show: Crónica de un asesinato, acerca de la muerte de Paco Stanley, quien fue uno de sus mejores amigos.Compartieron pantalla desde 1992 en Ándale, e interpretó a personajes emblemáticos en sus más de seis décadas de trayectoria, tales como el Papiringo, en la serie de comedia La Güereja y algo más (1998) y Güereja de mi vida (2002), protagonizadas también por María Elena Saldaña; el Kidnapper, en la película La criada maravilla (1979), junto a María Victoria; y el Kin Kin de Acapulco, un vendedor de playa, en el programa de comedia La carabina de Ambrosio, de 1978 a 1981 y de 1986 a 1987.
Fue imitador del comediante político Jesús Martínez Palillo, a quien consideraba como uno de sus maestros, así como a Joaquín García Vargas alias Borolas. También fue parte del dúo musical con el compositor Kiko Campos, Benito y Kiko.
Aunque sufrió de adicciones al alcohol y las drogas, logró recuperarse.
Saldaña lo despidió: “Benito, yo no lo acompaño aún, pero le agradezco con el alma el que haya caminado a mi lado”. Su cuerpo fue velado en la funeraria García López Pedregal.