La Selección Mexicana reconoció el campo del estadio de San Pedro Sula hasta la noche debido al clima adverso por la tormenta tropical Sara
Las expediciones a territorio hondureño por parte de la Selección Mexicana parecen no cambiar. Siempre complicadas e intensas, aunque hace tres décadas eran marcadas por un ambiente hostil y una fuerte rivalidad, la situación volvió a pasar por factores externos al ser un fenómeno meteorológico el primer rival del Tri.
La tormenta tropical Sara estará en el contexto del choque de hoy entre México y Honduras, duelo de ida de los cuartos de final de la Liga de Naciones de Concacaf. Los tricolores pudieron acceder hasta la noche de ayer al campo tras un día de intensas lluvias en la región de San Pedro Sula.
Para Javier Aguirre, técnico del tricolor, la misión más allá de la complejidad del suelo hondureño será sentirse orgullosos de portar la playera nacional, un valor mancillado en los últimos tiempos.
Quiero que se sientan orgullosos de estar aquí. Quisiera quitar el calificativo de hostil, la afición hondureña bien. Somos visitantes, ellos apoyarán a su equipo y hasta ahí, somos 11 contra 11, con un árbitro de por medio, que aplicará el reglamento, no veo más allá. He salido a la calle, no he visto la hostilidad”, señaló Aguirre.
Sobre si apostar por el estilo o el resultado, el Vasco fue contundente previo a su primer juego oficial con la selección en su tercera etapa: “A mí, particularmente, el tiempo me ha ido llevando a pensar que la forma es fondo, el resultado es muy importante. He ganado partidos jugando bien y nadie se acuerda, y he ganado partidos de churro. Me acuerdo de muchos (sonríe)”.