Ante las denuncias del supuesto caso de corrupción al interior del Congreso del Estado, en el que se destapa la compra de facturas a empresas fantasmas, para justificar los apoyos sociales, otras dependencias de Gobierno, se vieron involucradas en este tipo de situaciones.
Tal es el caso del Hospital Central, Ignacio Morones Prieto, que (según el reporte de la asociación civil Ciudadanos Observando) hizo uso de una de las empresas señaladas, para la compra de medicamento que se utiliza en tratamientos contra el cáncer, empresa que no cuenta con autorización para comercializar con este tipo de productos.
La propia COEPRIS, confirmó que la empresa de nombre Comercializadora Ismalog S.A. de C.V. no cuenta con permisos para la venta de medicamentos, situación que se deberá someter a revisión de los Servicios de Salud, según infirmó su titular Mónica Liliana Rangel, para asegurarse que los medicamentos que tiene el Hospital Central, cuenten con los estándares de calidad necesarios para su aplicación.
Sobre el posible fraude que pudiera trascender, por la compra de estos medicamentos vía empresas fantasmas, Rangel Martínez señaló que serán los órganos fiscalizadores los encargados de determinar las acciones a seguir.