El edil prefirió asistir a fiestas, que estar al pendiente o pronunciarse sobre los hechos delictivos que perpetraron este fin de semana a la capital.
Tras una larga jornada de inseguridad en la capital potosina en donde se registraron ataques armados, robo a cajeros, autos y demás, cuyo saldo mortal fue de tres ejecutados, cinco heridos y la pérdida de miles de pesos reapareció fresco y sin preocupaciones el alcalde capitalino, Xavier Nava Palacios, quien sí corrió tranquilo el maratón Tangamanga.
Pese a que San Luis Potosí fue noticia mundial porque uno de los ejecutados fue el DJ Ronen Dahan, de origen israelí, quien amenizó una fiesta “rave” en un salón de la colonia Tierra Blanca, perteneciente a la capital, sin embargo, las autoridades de dicho municipio hicieron mutis del tema, a pesar de que este tipo de eventos requieren permiso de la Dirección de Comercio de dicha administración, del que hasta el momento se desconoce fue autorizado.
“Gran experiencia el participar en el #BMWMaratónInternacionalTangamanga. ¡Felicidades a todas y todos por su pasión y por poner en alto el nombre de nuestra ciudad! #SLP @JMCarrerasGob @BMWMex”, fue lo que escribió el alcalde Nava este domingo en sus redes sociales, omitiendo cualquier referencia al saldo mortal de este sábado.
La ejecución del DJ motivó el interés del gobierno de Israel para determinar las causas del homicidio, es probable que ya estén en la ciudad un grupo de agentes del Mossad, especialistas en el combate al terrorismo, lo que activaría nuevamente la alerta para sus connacionales de evitar en lo posible viajar a la capital potosina por el clima de inseguridad e indolencia de las autoridades locales.
Desde el viernes al mediodía el alcalde Nava suspendió sus labores oficiales para asistir como invitado principal a la huerta por el camino de Cerro de San Pedro del líder de ambulantes e invasores de tierras Pedro Torres, con una larga trayectoria delincuencial, a pesar de que se había llevado a cabo el robo de un vehículo, con un menor abordo en la capital y del cual tampoco se pronunciaron.
A la pachanga que sí asistió el edil, junto con otros dirigentes de ambulantes que tienen secuestrado el Centro Histórico, convivió y bebió hasta entrada la noche, mientras en distintos puntos de la ciudad ocurrieron diversos hechos de sangre que lo tienen sin cuidado al alcalde, quien disfruta de las fiestas al parecer cada semana.
