El plástico es ya un serio problema ambiental que está repercutiendo en el cambio climático y en la extinción de muchas especies en la Tierra, solo con ver el documental Plastic Planet dirigido por el austríaco Werner Boote nos muestra cómo el plástico se ha convertido en una amenaza global.
Los plásticos son polímeros que se sintetizan a partir de derivados químicos del petróleo, con moléculas que no se disuelven en agua.
El mayor volumen de desechos plásticos son envases rígidos como botellas de agua o leche. En total en el mundo se producen 260 millones de toneladas de residuos plásticos.
La contaminación provocada por plástico, así como su ingestión o enredo en el cuerpo de numerosos animales es responsable de la muerte de más de 1 millón de aves y de 100.000 animales mamíferos marinos y tortugas cada año.
En 2016, unos científicos japoneses probaron diferentes bacterias de una planta de reciclado de botellas y descubrieron que la Ideonella sakaiensis 201-F6 era capaz de digerir el plástico empleado para botellas de bebidas de un solo uso.
En los últimos 12 meses,grupos de diferentes partes del mundo estudiaron a esta bacteria y fue modificada genéticamente para comer plástico más rápido, así la enzima PETasa tiene un sistema de digestión químico que está diseñado para ligarse a superficies artificiales como el plástico.
Ésta NO es una solución para la eliminación de este material, pero si una manera de combatir el exceso.
Para que un plástico se degrade tarda años en hacerlo, pero al agregarle unidades microscópicas solubles, el plástico será más fácil de reciclar para reutilizarlo generando un sistema cíclico muchísimo más rápido y amigable con el medio ambiente.
En los últimos años muchos científicos de todo el mundo han trato de encontrar alguna solución a este problema.
Así los científicos agilizaron su sistema digestivo para descomponer las partículas polímeras con mayor velocidad.
Los científicos ven en la “PETasa” una solución para degradar y reciclar estructuras que pueden durar muchos años.
