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El adiós del hermoso de oro, “Orobe Peralta” | Columna de Hugo Cárdenas

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17/01/2022

El Drible

Una trayectoria plagada de ejemplos de superación personal y profesional lo convierten en una leyenda del futbol Mexicano, Oribe Peralta dice adiós al futbol profesional en un emotivo video.

Es quizá el mejor ejemplo de perseverancia, constancia y resiliencia en el balompié Mexicano para alcanzar el anhelado sueño, convertirse en profesional y figura del deporte más popular de México y del mundo no es cosa para nada sencilla, a pesar de que no jugó en Europa y de que su paso por la selección fue relativamente breve, es y será unos de los mejores y más recordados centros delanteros Mexicanos de la historia, tranquilamente podrá sentarse en la mesa de las leyendas tricolores, junto a Rafael Márquez, Hugo Sánchez, Jorge Campos y compañía; Oribe logró escribir sus hazañas deportivas con letras de Oro.

De orígenes humildes, con hambre de gloria y lleno de ilusiones, el oriundo de Torreón inició su camino rumbo al estrellato de Vago, que no se malentienda; ´”Los Vagos” (todavía a nivel amateur), fue el primer equipo en el que “El Cepillo” participó a la edad de 13 años, un año más tarde logró ingresar al Centro de Sinergia Futbolista (CESIFUT) en Coahuila, ahí se le presentó el primer obstáculo, sufrió una fractura de tibia y peroné que lo alejó más de un año de las canchas, las lesiones son complicadas de afrontar, a edades tempranas el mérito es más loable, no solo son físicas, suelen impactar de fuerte manera en la parte anímica del que va iniciando su carrera deportiva y comúnmente los jóvenes deportistas optan por abandonar el sueño.

Pero Oribe no quitó el dedo del renglón y regresó para integrarse a los Alacranes de Durango, llamó la atención de Guadalajara y lo llevaron al Club tapatío, no pudo debutar con el Guadalajara pero al poco tiempo recibe una invitación para probarse en Morelia, literalmente probarse porque no percibía sueldo alguno, después del periodo de prueba consiguió quedarse en el extinto Morelia y debutó contra el América, equipo en el que más tarde se convertiría en referente.

Probó suerte en varios conjuntos de la primera división mexicana, pero no lograba hacerse con la titularidad en ninguno de ellos, de Morelia pasó a León y jugó una temporada en la Primera A, se coronó campeón pero Dorados salió victorioso en la serie por el ascenso. Su buen actuar con León le valió para que Monterrey pusiera los ojos en él y ahí comenzó la odisea por conseguir la titularidad, jugadores como Guille Franco y Alex Fernandes lo relegaban a la banca y jugaba pocos minutos, misma historia por su primer paso con Santos, llegó nuevamente a la banca, Vuoso y Benítez eran los titulares, aunque fue campeón por primera vez en primera división las oportunidades para mostrarse eran realmente escasas, la carrera de Oribe iba encaminada a convertirse en una promesa que nunca se afianzó, habitualmente aparecía en las listas de transferibles para préstamo o compra, difícil evaluar el desempeño de un jugador que juega pocos minutos, las oportunidades para mostrarse eran realmente muy escasas.

De Santos fue a Jaguares, en Chiapas encontró esa estabilidad y regularidad que en los clubes anteriores añoraba, después de un gran torneo naturalmente no se quería ir del club Chiapaneco, pero el préstamo terminó y tuvo que regresar a Santos, en su segundo paso por la comarca la rompió, tanto que consiguió levantar el trofeo de campeón nuevamente, pero esta vez cómo ídolo del equipo, los llamados a la selección Mexicana empezaron a llegar.

No fue parte de las selecciones Mexicanas con límite de edad y curiosamente fue uno de estos certámenes el que encumbró su carrera, gracias a las grandes actuaciones con Santos Laguna recibió el llamado para ser parte de los refuerzos en el proceso rumbo a los Juegos Olímpicos de Londres 2012, los primeros partidos de la justa olímpica fue señalado por errar claras ocasiones de cara al arco, pero conforme iba avanzando el torneo Oribe destacaba cada vez más y marcaba diferencia en momentos puntuales, en la final; anotó (hasta esa fecha) el gol más rápido en la historia de los juegos olímpicos a los 28 segundos de haber iniciado el encuentro, más tarde marcó nuevamente para ponerse 2-0, Brasil no pudo remontar y terminó perdiendo 2-1, así se firmaba la mejor actuación en la historia del futbol mexicano. Mejor escenario imposible, quedar campeón en Old Trafford “El mítico teatro de los sueños” contra Brasil y anotando dos goles en la final suena tan impensado, que difícilmente Oribe lo imaginó. ¡Oro para México en futbol!

En la cúspide de su carrera firmó con América, rápido se ganó a la afición y se convirtió en uno de los últimos ídolos de Coapa, en las Águilas levantó un par de ocasiones el trofeo de campeón de liga, después fichó por Guadalajara para disputar en Chivas los últimos minutos de su carrera.

Con un emotivo video a través de su canal de Youtube, Oribe Peralta Morones “El hermoso” se despide dejando una gran lección de éxito, aferrarte a tus sueños como él se aferró al balón, un centro delantero como pocos, atípico, no fue el delantero tanque, tampoco el más rápido, pero si un artillero pensante, con depurada técnica individual, de rápida definición y al que no se le debía permitir margen de maniobra, jugaba y hacía jugar, aprendió a ser un gran definidor pero en el rol de asistidor no le pedía nada a nadie, tan bueno para patear como para cabecear, goles de corta y de larga distancia. 

¡El futbol Mexicano necesita más Oribes!

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