Todo comenzó cuando el cantautor, a través de su libro ‘Tragos Amargos’, describió su versión de una relación sentimental con Belinda.
La polémica entre Belinda y Lupillo Rivera se traslada oficialmente a los tribunales, después que la cantante presentara una demanda contra el intérprete por “violencia digital y mediática”. Según el equipo legal de la hispano-mexicana, la divulgación de aspectos íntimos de su relación, sin consentimiento, vulnera su dignidad, imagen pública y esfera privada.
En respuesta a la demanda, Lupillo compartió un post en sus redes, republicando un video de apoyo, justo cuando se filtraba que Belinda obtuvo medidas de protección contra él. “Mientras todos hablan mal de Lupillo Rivera, yo apoyo al viejón”, escribió el usuario al que citó.
El escándalo mediático comenzó cuando el cantautor de 53 años, a través de su libro ‘Tragos Amargos’, Rivera describió su versión de una relación sentimental con Belinda que habría comenzado durante su participación conjunta en un programa de televisión.
En el capítulo veinticinco, narra cómo conoció a la cantante: ella vestida con “blue jean, una chamarra blanca plateada y un peinado espectacular”. Según él, en su primer saludo notó: “Agarraba mi mano con fuerza y no la soltaba”.
Sin embargo, lo más polémico ocurrió cuando relató una tensión temporal, incluyendo una distancia, que luego escaló a la cercanía y complicidad. En una escena, le preguntó: “Oye, Beli, ¿te he ofendido en algo? O nada más dime. Discúlpame por lo que fuera” y que ella le respondió: “No, nada. Es que nada más no quiero hablar contigo”.
Más adelante, el libro relata un episodio íntimo: supuestamente Belinda le pidió comprar un espacio en privado y expresó celos, y que le dio un beso tras decirle: “Si es verdad que yo te gusto, pues dame un beso, a ver si es cierto”. También describe cómo ella habría preparado un desayuno para Lupillo, ordenando a su personal: “Tienen estrictamente prohibido darle cualquier cosa a él. Lo que él pida, yo personalmente se lo voy a traer”.
De acuerdo con distintos medios, Rivera defiende su relato afirmando que no cree que una mujer como Belinda se relacione con alguien solo por interés económico y que su vínculo fue auténtico. Sin embargo, admite que con el tiempo sintió que no había seguridad en la relación, lo que marcó el fin: “Muy a mi pesar, llegó el día en que me di cuenta que con Belinda no había seguridad. Fue el principio del fin de una bonita historia de amor de los dos”.
Con información de: Milenio.
