Por Fernanda Padilla
La 11va edición de la Marcha por el Orgullo LGBTTI+ hizo vibrar una de las avenidas más famosas de San Luis Potosí, al congregar a más de 4 mil asistentes que llenaron de colores cada rincón por el que circularon.
EL RECORRIDO
La cita fue desde las 16:00 horas en glorieta Francisco González Bocanegra a un costado del Parque de Morales, los primeros en llegar fueron los comerciantes que llenaron de artilugios la zona para ofrecer a los presentes, desde bebidas en peculiares vasos hasta banderas y coronas brillantes.
Poco a poco los asistentes comenzaron a llegar con atuendos sofisticados y maquillajes glamorosos que evidenciaban el tiempo de su elaboración.
“Fácil me llevé como cuatro horas, desde peinar la peluca hasta maquillarme de manera especial para celebrar el orgullo, me tomó más tiempo las sombras y luego la estilizada, y nombre el vestuarios lo hice en una semana, porque yo le coloqué a mano cada una de las piedras”, señaló Jenny, una de las asistentes.
Marcharon por el orgullo pero también por los derechos a los que muchos les han coartado, arrebatándoles la vida.
“Hoy es un día para celebrar, pero también para visibilizar los actos atroces de los que la comunidad a sido víctimas, desde la discriminación a la que muchos nos someten desde niños y hasta la peor de las violencias como los crímenes de odio que muchos no están ni clasificados como ese delito, porque las mismas autoridades te vuelven a revictimizar desde tu orientación sexual”.
El contingente comenzó a avanzar cerca de las 17:20 horas, ya que el cúmulo de asistentes abarrotaron la glorieta y seguían llegando más y más.
Familiares de la comunidad también se sumaron a la marcha, caminando codo a codo o mediante la decoración de sus unidades lo que generó una empatía de quienes veían desde afuera la marcha.
La lluvia empezó a aumentar pero esto no detuvo la algarabía con la que cantaban y bailaban, desde tubas, trombones y clarinetes que entonaban al ritmo de banda, que se mezclaba con el pop y la electrónica.
Cientos y cientos de personas continuaban su marcha por Avenida Carranza, la desesperación de los automovilistas que circulaban por las intersecciones se hizo presente por lo que optaron por detener el contingente en cada semáforo para desahogar el tráfico.
El primer grupo llegó hasta Plaza de Fundadores, algunos integrantes de la comunidad se resguardaban ya en los arcos del edificio Ipiña, mientras daba comienzo a cada uno de los espectáculos que artistas locales y foráneos prepararon para este día.
Además estaban presentes algunas carpas con campañas de promoción para la salud y los derechos humanos que otorgaron servicios a todos los que se acercaron.
Ni la lluvia detuvo la 11va edición de la Marcha del Orgullo que pintó de colores a San Luis Potosí.
