Seguramente, muchos habrán soñado alguna vez con ir hasta el norte del mundo buscando una aurora boreal, características de países como Finlandia, Noruega o Canadá.
Pero, ¿qué tanto conocemos sobre estos fenómenos? Aquí te presentamos algunas curiosidades que seguramente no conocías sobre la aurora boreal:
1. Los restos del sol
La formación de las auroras boreales se debe a la colisión de partículas solares con la magnetosfera, la capa circular de la Tierra que protege nuestro planeta del viento solar. Estas partículas se almacenan en los hemisferios del planeta, de ahí que cuando la magnetosfera no puede acumular más energía esta se desborda y tiñe los cielos de colores que van del rosa al verde, pasando por el verde, el amarillo o el púrpura. La distancia a la que las auroras planean sobre nuestras cabezas suelen ser de de 70 kilómetros.
2. Espíritus y leyendas
En la Antigüedad, las auroras boreales estaban sujetas a todo tipo de interpretaciones por parte de los pueblos que habitaban en las inmediaciones de los polos. En el caso del pueblo inuit, quienes habitaban en las zonas árticas de América, sus miembros preferían ocultarse cuando caían las auroras boreales, mientras que las comunidades de Laponia, como los sami, percibían estos colores como espíritus de los animales fallecidos. En el caso de los pueblos maoríes del Pacífico Sur, las luces evocaban el fuego del más allá.
3. De dónde viene el nombre “aurora boreal”
El origen del nombre “aurora boreal” proviene del nombre de la diosa romana del amanecer, Aurora, y la palabra con la que los griegos se referían a los vientos del norte, “boreas”.
4. Las auroras boreales en el espacio
Según los investigadores, las auroras boreales también suceden en otros planetas de nuestro sistema solar como Júpiter, Saturno, Urano o Neptuno. A su vez, estos espectáculos pueden ser vistos desde el espacio, lo cual es bastante útil si cierta estación se encuentra próxima al campo magnético durante emisiones intensas.
5. El sonido de los colores
Aunque en un principio nadie llegase a creerlo, lo cierto es que las auroras boreales también producen sonidos, especialmente durante noches de gran actividad. La descarga rápida de la energía acumulada por la magnetosfera puede producir desde chasquidos y zumbidos hasta un sonido similar al de los cohetes lejanos, a veces como el de una selva nocturna que murmulla. Tan escalofriante como insólito.